(Soneto endecasílabo en verso yámbico)
Se anima como siente amar, y avanza;
sereno vuela el ser en su alma henchida,
lo ve bañarse en su agua clara y fluida;
y así gravita al sol del hoy que alcanza,
por cómo vive y puede hacer su usanza,
de obrar al bien que aliente en paz vivida;
y así se expande en luz vital florida
de gracia y dicha, y yendo en fiel templanza…
Su canto tierno y vivo, a fe y clamor,
que incita a fluir en piel febril de amante,
inspira alzar lo bello al dar su amor
laudable; y tanto, siente asir su instante,
que llega a verse en miel que vierte en flor
de gloria a faz, de andar feliz y errante…
© Carlos Juan Méndez.
En Barcelona; a domingo, 12 de abril de 2020 a las 16:50.
—–––– C.J.M.
Del Poemario, “La Senda del Porvenir”. Este libro forma díptico con su homólogo de Sonetos, “El Remanso de la Belleza”.
De interés para el Lector:
Sobre el verso yámbico:
El endecasílabo en verso yámbico (también, se denomina, verso heroico pleno o, verso con acentos rítmicos), es acentuado en la segunda, cuarta, sexta, octava y décima sílaba; por tanto, en este Soneto, se cumple de manera cabal, esta métrica poética.
El esquema métrico del verso yámbico es: 2-4-6-8-10:
El ritmo y cadencia de la tilde silábica: oóoóoóoóoóo.
—–––– C.J.M.
Los versos de este Soneto forman tres uniones de Sinalefa.
© Imagen, vestuario e idea general de, Carlos Juan Méndez.
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